En el Colegio Las Marías, creemos que la educación del siglo XXI necesita conectar el saber con la acción, la creatividad con la tecnología, el juego con el pensamiento. Por eso, desde hace varios años incorporamos la robótica como una herramienta clave para el desarrollo integral de nuestros estudiantes.
Aprender jugando, crear pensando
La robótica despierta el entusiasmo natural por aprender. Al trabajar en proyectos concretos que involucran programación, construcción de modelos, diseño y solución de problemas, nuestros alumnos aprenden de forma activa y significativa. Cada actividad es un desafío que los invita a explorar, equivocarse, probar y volver a intentar.
En este proceso, no sólo desarrollan habilidades técnicas, sino también confianza en sus propias ideas. La motivación que genera la robótica favorece la autonomía, la perseverancia y el pensamiento crítico.
Múltiples disciplinas en acción
Uno de los mayores valores de esta propuesta es su carácter interdisciplinario. En cada proyecto se integran conocimientos de matemática, lógica, lenguaje, arte, ciencias y tecnología. Así, el aula cobra vida como un espacio donde los saberes se conectan de manera orgánica y creativa.
Diseñar un robot que resuelva un problema, construir un mecanismo que se mueva, programar una secuencia… todo eso exige trabajo en equipo, razonamiento lógico, expresión clara de ideas y sensibilidad estética. Es un verdadero laboratorio de aprendizaje.
Proyectos reales, aprendizajes significativos
Cada paso en un proyecto de robótica deja una huella en la formación de nuestros alumnos. Porque no se trata solo de construir: se trata de pensar para transformar, de imaginar soluciones a problemas reales, de descubrir cómo funciona el mundo y cómo podemos intervenir para mejorarlo.
En Las Marías, la tecnología no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para potenciar la creatividad, la curiosidad y la capacidad de hacer.
Formamos protagonistas del futuro
Sabemos que las habilidades que más se valoran hoy —y que serán esenciales mañana— son aquellas que permiten adaptarse a entornos cambiantes, resolver problemas de manera innovadora y trabajar de forma colaborativa.
Por eso, en nuestro colegio, la robótica es mucho más que tecnología: es una forma de aprender haciendo, creando y soñando.
